A por mi tercer triatlón distancia Ironman, reflexiones finales
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Tras mi llegada el año pasado en el Extreme Man de Salou 226 |
Esta sería la típica entrada de números, cifras y recopilatorios de entreno, de trabajo hecho hasta la fecha. Pero no. Porque hacerlo no tendría demasiado sentido esta temporada en particular. El domingo 6 de octubre afronto el que será mi tercer triatlón en distancia Ironman. Por delante, otra vez, 3,8 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 Km de carrera a pie en el Challenge Barcelona – Maresme de Calella. Y por supuesto, otra vez también, dudas y nervios.
Este es un ironman que me llega al final de la temporada por primera vez. Las dos últimas veces, por estas fechas, ya estaba pensando en la nueva pero este año ni tan siquiera he competido en mi principal reto.
Ha sido una temporada muy rara, cambiante, irregular. Ha habido dos cambios de residencia y aclimatación a nuevos lugares de entreno, una mudanza y media. Trabajos nuevos, emprendimientos de negocio, quebraderos de cabeza, mala economía, irregularidad, pocas competiciones, poco tiempo para todo, etc… Todo eso se juntó y se hizo bola, sobretodo en el aspecto psicológico, me faltaba optimismo.
Entonces llegó una pequeña ayuda de Patrocinalos que fue el revulsivo, el impulso que me faltaba. Pude adquirir material que tenía pendiente para entrenar mejor, inscribirme al Challenge, comprar suplementación deportiva que me hacía falta, apuntarme a algunas pruebas, ponerme en manos de una nutricionista para afinar peso y muchos aspectos referentes a la alimentación y la nutrición enfocada al deporte que han sido una de las claves en estos últimos meses.
También he podido disfrutar de un entrenador, Richard Calle, que me ha ayudado durante las 9 últimas semanas no solo a mejorar el rendimiento, sinó sobretodo a borrar un montón de dudas e inseguridad gracias al trabajo constante y de calidad que no ha parado desde que me puse en sus manos.
Ante un reto como el de este domingo uno siempre llega con la sensación de haber podido entrenar más, de no haber tenido tiempo de limar ciertos aspectos. Parece que eso es inevitable. Paradójicamente se da la situación de que en términos globales, ha sido el año que más kilómetros he acumulado en las tres disciplinas. Pero la realidad es que muchos deportistas somos autoexigentes por naturaleza y por mucho que hagamos nunca tendremos suficiente…
El objetivo para este domingo es mejorar mis marcas anteriores y tal vez soñar con ser ¿sub 11 horas?. Sé que por el perfil que hay en el tramo ciclista solo hace falta hacerlo exactamente igual que en Zúrich o Salou, donde el desnivel era mucho más exigente que en Calella. Sé también que cómo mínimo estoy en el mismo estado de forma que en aquellas ocasiones o incluso un poquito mejor.
Por otro lado, el tópico de siempre. En una prueba así pueden pasar muchas cosas y nunca se sabe. La mala suerte puede atraparme en cualquier punto kilométrico. Lo que sí que es cierto es que creo que en esta ocasión he dejado menos cosas al azar que nunca. Tengo la carrera bastante visualizada, conozco el circuito y llevo el tema nutricional y de ritmos y cadencias bastante estudiado. Si los astros se alinean creo que puede ser un gran día, sobretodo por que si soy finisher por tercera vez volveré a recibir el beso de mi novia a mi llegada a meta una vez más, mucho más gratificante como recompensa que cualquier medalla o camiseta técnica o cualquier otra cosa en ese momento.
Hola, Enric! Soy seguidor de tu blog desde que me inicié en el Triatlón el año pasado y echaba de menos tus entradas. El otro día me sacaste unas fotos en el Triatlon de Gavà… Y me hizo ilusión cuando las vi en Eurotri. Mucha suerte mañana!
Muchas gracias Hugo por los ánimos y por seguirme en el blog. Intentaré hacerlo lo mejor posible y plasmarlo todo después en una crónica. Un saludo.