Duatló per Equips d’El Prat 2018. La crónica y las fotos. Lluvia, viento, barro y frío.
Cuando voy a una competición y el tiempo amenaza malo reconozco que no me gusta. Odio que caigan solo cuatro gotas. Si se pone a llover tiene que hacerlo bien y el pasado domingo 4 de febrero en el Duatlón por Equipos de El Prat de Llogrebat llovió de lo lindo. Sopló viento, hubo barro y las temperaturas fueron bastante bajas. El resultado personal fue que me lo pasé muy pero que muy bien. Ante estas situaciones he aprendido a dar la vuelta a lo que en principio no resulta cómodo. Cambio de chip mental y empiezo a repetirme el mantra de “qué bien me lo estoy pasando”. Porque en definitiva, si fisicamente uno se encuentra bien, la climatología adversa puede compensarse con una mirada positiva. También ayuda el pensar en la ducha calentita del final, en la comida que repone fuerzas y en la siesta calentita en el sofá.
Ese fue el planteamiento mental del duatlón. Estuve en un equipo bastante homogéneo en cuanto a ritmo y eso fue muy chulo. Arturo, Manel, Mario y Marc, aguantando todos el tipo y sufriendo cada uno lo propio. Fue una competición de las que seguro se recuerdan y se guardan en la memoria deportiva personal. Además sigue dando guerra, porque el resfriado que he arrastrado esta última semana tiene algo que ver con cómo lo pasamos.
Este tipo de carreras por equipos están muy bien y no hay demasiadas oportunidades para disfrutarlas. Cuando más o menos los ritmos son similares se lo puede pasar uno muy bien. Ritmos exigentes pero no matadores, todos nos controlamos a todos, nos ajustamos a los ritmos y disfrutamos con los relevos en bici, quizás la parte más chula de la competición. En este caso, empapándose a mansalva con las gotas que salían de la rueda trasera de quien iba delante. Teníamos que andar con cuidado en giros, rotondas y adelantamientos pero lo saldamos en positivo.
Fuimos bastante regulares y nos clasificamos más o menos a mitad de la tabla. Acabamos muy contentos. El año que viene veremos cómo se comporta el clima, intentaré no perdérmela.