Recorriendo caminos y carreteras
Últimamente estoy contento. No escribo mucho en el blog pero entreno a menudo y eso me hace feliz. Hay que admitir que gran parte de la culpa la tienen mis compañeros de fatiga del Gavà Triatló, Paco, Gerardo y algún otro con el que nos juntamos de vez en cuando para pedalear o trotar. Son ellos los que me arrastran y yo el que les arrastro a ellos porque si no, no haríamos nada… Todos estamos igual, o almenos lo estábamos hace unos meses y ahora ya no tanto. Esto quiere decir con unos quilos de más y una muy baja forma que va desentumenciéndose.
En cualquier caso, el hecho de salir a correr un par o tres de días por semana y una o dos veces más con la bici, aunque sea a bajas intensidades y en tiradas cortas, va haciendo que poco a poco las velocidades aumenten, la resistencia suba y el peso baje. El agua de momento, solo para beber y ducharse.
En realidad esto no tiene ningún misterio. Si entrenas, mejoras. El único inconveniente es que somos un poco ansias y queremos que el proceso sea más rápido. En fin, son grandes logros personales que todavía no apuntan a pretensiones competitivas ni a retos futuros pero que empiezan a abonar un campo que llevaba meses en barbecho.
Ayer viernes recordé viejos tiempos con Antonio en una subida desde Gavà a Avinyonet y vuelta que me hizo conseguir muchas copas en Strava y que me vino muy bien. Hoy sábado, una vuelta al pantano de Foix, pasando por Begues, Vilafranca, Castellet y volviendo por las cuestas del Garraf. Han sido dos días en los que he acumulado muchísimo más que nunca en los últimos meses. Por eso este optimismo.