Vamos haciendo, sacándole partido al tiempo libre
Suena a excusa pero si uno está más de doce horas fuera de casa cada día y encima tiene la suerte de llevarse trabajo a ella, si todavía hay que atender las labores diarias de llevar una casa y los compromisos con la familia y las amistades el tiempo para entrenar se ve reducido bastante…
Por suerte los fines de semana y fiestas de guardar con algún puente son para mi, quitando todo lo que no sea estar presente en el puesto de trabajo. De esa manera consigo encajar el puzzle y sacar partido al poco tiempo libre que me queda.
De vez en cuando me escapo una tarde a entrenar, aunque eso suponga no empezar a cenar hasta las 22:30 después de salir a las 08:30 de casa y no pisarla hasta esa hora. Para los viernes por la tarde, como salgo antes del trabajo, me escapo a echar unas carreras antes de quedar con los amigos. Los sábados y domingos madrugo más de lo que lo hago entre semana para salir en bici o irme a correr y al llegar tener tiempo para aprovechar el día. Eso supone tener que sacrificar alguna fiesta o cena con los amigos el fin de semana para no trasnochar… Me fastidia el hecho de no dormir hasta la hora que me dé la gana y vaguear en la cama aunque sea un día a la semana pero el esfuerzo es necesario porque casi siempre queda la recompensa de la siesta por la tarde, un privilegio muy escaso.
Con este panorama vamos haciendo, no voy hacia atrás, me mantengo en forma aunque se me hace muy difícil plantearme algún objetivo deportivo o meta.
En nuestro club, el Gavà Triatló, quedan tan solo 2 semana para acabar con las 52 de esta última temporada. Tengo ganas de que llegue la 1 para seguir encajando piezas en busca de algún patrón de rutinas que me permita, como mínimo, ir haciendo como hasta ahora o incluso mejorar.