Aguantando 10 minutos a 4:10 el kilómetro, hecho insólito
Echo la vista atrás en el blog y me encuentro con esta entrada en la que hace ya más años me estaba haciendo un fartlek en la que el objetivo era poder aguantar un ritmo de 4:15 – 4:30. Leo también que lo pasé bastante mal para mantener esos ritmos durante unos minutos.
El caso es que ayer, en el entrenamiento en la pista de atletismo, hice algo que me hace seguir teniendo esperanza, aguantar durante 10 minutos un ritmo de 4:10 el kilómetro. Entiendo que no es mucho pero si hace dos años estaba incluso más alto que aquello es buena señal. La progresión es buena y además los entrenamientos avanzan. Durante el mes de noviembre pude entrenar 16 de 30 días, una media bastante buena teniendo en cuenta que los días sin actividad física eran imperativos por temas profesionales y obligaciones varias, es decir, no eran simples excusas.
Me doy cuenta también del tiempo que llevo estancado, ¡Desde el 2014! pero me tengo que conformar porque las cosas vienen dadas así y tener la alegría de que ahora sí, estoy entrenando triatlón de nuevo.
Bienvenido diciembre, frío, oscuridad y bastante tiempo libre.