Crónica: Half Extrememan Salou 2013 (DNF)
Antes de empezar a escribir la crónica me gustaría hacer saber que de todas las competiciones donde el drafting ha estado prohibido esta ha sido en el que más bastardos tramposos he visto. Parejas, trios, cuartetos y grupetas dándose relevos. Circulando en paralelo, charlano incluso. Y no es que fuera algo esporádico. Era una constante que vi por cada km que estuve pedaleando. Gente dando achuchones para pillar rueda y quedarse ahí protegido. Y lo peor es que ni siquiera disimulaban cuando se escuchaba el ruido de una moto acercarse, que por desgracia, pocas veces era la de algún juez. No vi ninguna amonestación. Solo les deseo que sean muy felices y presuman ante todo el mundo de su gran marca y que consigan ganar todos los campeonatos al solitario que jueguen, aunque sea haciendo trampas.
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No es una crónica fácil la del Extrememan 2013, pues ha sido en la primera de las competiciones en toda mi vida deportiva en la que no he conseguido finalizar por abandono, lo que se suele llamar un DNF o un “Do Not Finisher”. Estrictamente sería la segunda vez que no acabao si contamos aquel penoso y mal organizado Duatlon de Reus 2011 en la que una peor señalización nos hizo acabar a más de 40 duatletas de 250 perdidos por el circuito. Fueron otras circunstancias.
No estoy apenado por el abandono ni ha supuesto ninguna tragedia psicológica ni
merma en la moral y la motivación. Pero sí que creo que mi estado actual
de forma merece como mínimo un replanteamiento en como estoy llevando
los entrenos, los objetivos, las rutinas y sobretodo un análisis
profundo de las prioridades que tengo en la vida referentes a las 24 horas diarias que tan solo tengo disponibles. Ya sean laborales, económicas, de
ocio y tiempo libre o de vida social y familiar. Todo ello es un lastre que de una u otra manera influye en mi rendimiento deportivo. Realmente estoy en una situación
donde sin perder un ápice de optimismo ando zigzagueando para encontrar los menos baches posibles en un largo camino lleno de ellos y con aire en contra. Por suerte aún no he caido y por el momento sigo avanzando hacia quien sabe qué horizonte. Todo ello quizás merezca un post aparte o quizás deba guardarlo para un circulo más íntimo.
merma en la moral y la motivación. Pero sí que creo que mi estado actual
de forma merece como mínimo un replanteamiento en como estoy llevando
los entrenos, los objetivos, las rutinas y sobretodo un análisis
profundo de las prioridades que tengo en la vida referentes a las 24 horas diarias que tan solo tengo disponibles. Ya sean laborales, económicas, de
ocio y tiempo libre o de vida social y familiar. Todo ello es un lastre que de una u otra manera influye en mi rendimiento deportivo. Realmente estoy en una situación
donde sin perder un ápice de optimismo ando zigzagueando para encontrar los menos baches posibles en un largo camino lleno de ellos y con aire en contra. Por suerte aún no he caido y por el momento sigo avanzando hacia quien sabe qué horizonte. Todo ello quizás merezca un post aparte o quizás deba guardarlo para un circulo más íntimo.
En Salou me plantaba ilusionado. El día previo ya lo contaba aquí mismo. No era una competición que me hubiera preparado a conciencia ni por la que estuviera nervioso pues sabía que había entrenado bien. La inscripción me tocó en un sorteo. Pero me apetecía competir en mi primer tri del 2013 y ver como iban evolucionando los entrenos y como había procesado todos los cambios que he vivido en mi vida en el último año.
Pensar que el año pasado, por las mismas fechas y en el mismo lugar, competía también en el Extrememan, por aquel entonces en distancia Ironman, en pleno estado de forma y con fuerzas. Este año no ha sido así. Y lo descubrí durante la carrera y reflexionando tras el abandono. Ahí va la crónica.
Natación
Creo que fue lo mejor que me salió de toda la competición. En el agua estoy siendo regular con los entrenos y he constatado mejora. El problema es que no puedo saber el tiempo que hice porque no llevaba crono ni aparezco en las clasificaciones. La pantalla de mi Garmin aún sigue rota y le entra agua. Y yo sigo sin dinero ni para arreglarlo ni para comprar otro nuevo. Tras unos primeros 400 metros algo accidentados donde no conseguí nadar a gusto me puedo colocar bien y pillar un ritmo adecuado de nado. No soy un delfín pero puedo relajarme pensando en la técnica y sentir buenas sensaciones, estabilizar la respiración e ir adelantando a algunas personas. Al salir a la zona de boxes aún encontré más bicis de las que estoy acostumbrado a encontrar en las competiciones.
Ciclismo
Empiezo con un ritmo muy acelerado de pulsaciones y sin capacidad de poder estabilizarlas. Pienso que es porque voy demasiado rápido y disminuyo velociad, pero no es así, siguen demasiado altas. Así que para delante sin más. Los primeros 30Km hasta el inicio del puerto de la Alforja tendían a subir y había algo de aire lateral en contra. Flaco favor para mi situación. No conseguía encontrar cadencia, ni aumentar la velocidad. Iba con la tranquilidad de conocerme bien el circuito pero no me sirvió de ayuda. Empezó a pasarme todo el mundo y yo apenas adelantaba a nadie, o hacía la goma con algún otro. Primero gente de mi misma salida, después de las siguientes… Mi única motivación era pensar que si me adelantaba tanta gente de mi misma salida era porque yo había nadado bastante bien.
Sufrí mucho y nunca lo llegué a pasar bien como otras veces en competición. Comía y me hidrataba genial y no me faltó de nada, aunque los avituallamientos fueron pobres. En el primero gel, agua e isotónico y en el segundo solo isotónico y agua. Pedí gel, pero me dijeron que no tenían, a pesar que en el Race Book decía lo contrario.
En la bajada del Coll de la Teixeta recuperé algunas posiciones. Se notaban las zapatas de freno nuevas, la carretera cerrada al tráfico y el hecho de conocerla. Fue la única alegría del sector. Eso y el conseguir subir la deplorable media en los últimos llanos hacia la transición.
Carrera
Empiezo y no tardo ni un solo km en darme cuenta de que no va a ser fácil acabar. El problema no es muscular ni tampoco de cansancio. Es una sensación rara que me impide ir a más, que no me deja margen de maniobra. Intento tragar aire pero parece que no me lleguen a los pulmones. Por mi cabeza empieza a rondar por primera vez la idea del abandono pero no sin antes esperar pacientemente a que pasen algunos km para ver si logro estabilizar la situación. El problema era que psicológicamente ya me iba preparando para dejarlo. Y las malas sensaciones aún me animaban más a ello. Una vez más, me empieza a adelantar todo el mundo y cuando veo que el ritmo baja por debajo de 5:45 ya tengo la decisión tomada. Acabaré la primera vuelta y para casa. A ratos parece que vuelvo a levantar el ritmo, pero pensar que aún me quedan tantos km, que en otras ocasiones son tan pocos, no me ayuda a cambiar de decisión. La “pequeña subida” que anunciaban en este sector en realidad la vivo como subir el Anglirú… Km 8, avituallamiento y final.
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Creo que tomé la decisión acertada. Podría haber acabado con un tiempo malo para lo que estoy acostumbrado pero decente para las circunstancias de la competición. No había ido a acabar como fuera ni tampoco por el crono. Había ido a testearme y a pasarlo bien, y lo estaba dejando de hacer. Intentar llegar a meta hubiera sido posible, como también alargar el sufrimiento. No pensé que mereciera la pena. De esta manera, tengo la motivación perfecta para prepararme para la siguiente competición. Esperemos que con mejor resultado, seguro que sí.
Mención especial a familiares y amigos del Gavà Triatló y compañeros del 3oXTriatlón que nos acompañaron durante la competición y postcompetición.
Lo siento máquina!
Te resarcirás en la próxima, animo!
Y a los chuparuedas…que les den….!!
Un saludo!!
Una retirada a tiempo es una victoria, no lo dudes!
En la próxima motivación a tope y te saldrá de lujo!
bss
Tania