Crónica Mitja Gavà 2017
Como la salida de la carrera la tengo casi en la puerta de casa tenía la excusa de poder apurar al límite el sueño.Tenía preparada toda la ropa y el desayuno y pude dormir tranquilo casi 7 horas del tirón. Una cosa os digo, si la carrera llega a ser en otro pueblo no hubiera ido.
Salgo ya de casa calentando y me dura poco porque lo que tienen estas carreras es que te encuentras con gente y charlas con uno y con otro y te lías y apenas calientas.
Al final ya estamos en el cajón de salida y en principio no quería forzar demasiado la máquina. Me apetecía correr pero no cansarme mucho, no sé si me explico. Tras los dos típicos primeros kilómetros algo acelerados hacia el tercero ya consigo unirme a un grupito con el que iba a 4:25- 4:30 y tiro así hasta llegar a Castelldefels.
En Castelldefels iba dando arreones. Tan pronto me venía un bajón como un punto extra de energía así que hacia el kilómetro 12 o 13 me fijo solo en las pulsaciones y no supero el 75% – 80%.
Con el limitador de velocidad y un gel para el estómago lo que queda de carrera no se me hace demasiado calvario aunque he de admitir que correr una media tampoco es fácil. Se sufre lo justo y se llega al último kilómetro donde la familia espera en un lateral para animar, si mola eso.
Al final llego a meta en menos de 1:35 y me salen las cuentas. A 4:30 de está bien. Lo que siempre digo, bastante hacemos, hijo.
Otra media a la saca y otra competición en casa. Seguimos.