VI Pedalada Ruta del Senglar 2009
En lo que a la prueba se refiere me lo he pasado genial. El recorrido era bastante técnico, con algunas zonas en las que un principiante como yo tenía que poner el pie a tierra para no besar el suelo. Buena parte transurría a través de senderos bosque a través no más anchos que la rueda de la bicicleta. Había trialeras para subir y para bajar, pista forestal, barro y terreno resbaladizo, muchos charcos que han dejado la bici guapa, rocas y piedras como para poder hacer media muralla china, caminos de cabras, cauces secos, hierba y arbustos, arboles caídos en medio del camino, saltos y muchas más sorpresas como un rebaño de vacas que ha dejado un trozo de camino minado a truños de medio quintal cada uno. No ha habido tiempo para bajar la guardia ni para aburrirse en ningún momento.
Durante la Odisea por el laberinto de cintas de Caixa Manresa me he dado una buena leche de espaldas con la bici saltándome por encima. Al caer sobre mi, me ha hecho una rascada en la tibia y pasar por la Cruz Roja al final de la prueba para desinfectar la herida. Gajes del oficio sin mayores consecuencias que se han compensado con el bocata de botifarra que nos hemos metido entre pecho y espalda a la llegada a meta y la experiencia ganada en este tipo de pruebas. Mi primera, por cierto. Una pena que se me haya olvidado la cámara de fotos y no pueda ilustrar la crónica