Era una hernia discal lo que tenía
En diciembre volví a ir de visita al médico, al reumatólogo. Iba contento porque el osteópata me había dicho que en mi columna aparentemente no se veía nada tras ver los resultados del TAC. No vio bien. La reumatóloga que me atendió me dijo que tenía una hernia discal. Me dijo también que era muy leve y me la enseño en la pantalla del ordenador. Se trata de una pequeña protusión discal entre uno de mis discos intervertebrales en la zona lumbar.
La parte positiva es que no me alarmó demasiado. Me dijo que eso que a mi me pasa mucha más gente lo tiene, gente deportista, y sigue haciendo deporte con regularidad. Sus recomendaciones no fueron más que las lógicas para estos casos: No levantar peso, no correr mucho, no saltar… Y que acabaría yéndose solo.
Me dijo también que podía hacer deporte siendo consciente de la lesión que tengo y que esto que yo tengo suele tardar ¡UN AÑO! en curarse del todo. Empecé a finales de julio y estamos a finales de enero… Estoy mucho mejor pero no curado.
En marzo me han mandado otra prueba, un electromiograma para ver si la protusión presiona algún nervio y puede derivar en otras molestias. De momento las molestias únicamente han ido a menos. En ese sentido no me preocupa.
Hago lo que puedo y creo que bien. Ya seguiré contando.