Toy to loco. Me he apuntado a un triatlón distancia Ironman

Este es quizás el objetivo deportivo más loco que me he propuesto desde que aquel lejano 2013 acabé el Challenge Calella. Me he apuntado a un triatlón distancia Ironman. La fiesta final será el 30 de mayo de 2021 en el Tradeinn International Triathlon 140.6INN de Platja d’Aro.

Digo que es una locura porque en todos estos años apenas he entrenado, no he vuelto a competir en triatlón y casi ni me he puesto un dorsal. Falta de motivación, de objetivos, de tiempo, de prioridades, de dinero… O cualquier mezcla de esos y otros condicionantes han hecho que progresivamente mi actividad física se haya visto relegada no ya a la poca práctica de deporte sinó a la mera actividad física por salud. Las pocas actualizaciones en este blog son una prueba de esa falta de interés.

Pero ahora sí. Este año mis circunstancias laborales han cambiado un poco y tendré algo más de tiempo libre. No demasiado, la verdad es esa pero tonto yo que ya me he buscado con qué llenarlo.

De momento ya he dado mis primeros pasos. Me he apuntado de nuevo a la piscina (me desapunté porque no iba), me he buscado un entrenador para que me planifique los entrenamientos y las rutinas, ahora estoy buscando gimnasio y me estoy mirando un nuevo neopreno. Lo más importante viene después, entrenar.

Parto con la ventaja de que ya conozco lo complicado que es entrenar para un Ironman. Sobretodo en esta época del año. Vienen el frío, las lluvias, el viento y los días se hacen más cortos. Me van a pesar los madrugones, el cansancio acumulado, el compaginarlo con las obligaciones dentro y fuera trabajo, sacrificar parte de la vida social y el ocio… En definitiva, lo que viene siendo entrenar para un larga distancia.

En contrapartida todas los pequeños detalles, buenos momentos y sensaciones que voy a ir saboreando estos meses. Conocerme mejor, enriquecerme, sentirme cada vez más fuerte y sano, ver mi progresión, una ducha de agua caliente después de pasar frío en la carretera, la transformación física, mejorar marcas personales, ganar seguridad y confianza en uno mismo, dormir como un lirón, compartir entrenamientos con compañeros de fatigas, disfrutar de buenas comilonas sin sentirse culpable, los masajes en el fisio… Pero sobretodo esa sensación única y esa emoción que se siente al ser finisher en una competición así.

Mi objetivo, como le dije al entrenador, es llegar a meta. A partir de ahí todo lo que venga de más será bienvenido. Sé que los ocho meses que quedan por delante van a ser duros, que ni tan siquiera he empezado a entrenar y que habrá subidas y bajadas. Pero es más cierto todavía que necesitaba un objetivo así y no me valía empezar a medias. Estoy seguro que al final va el esfuerzo valdrá la pena y que sin duda van a ser unos meses muy bonitos y para recordar. Espero ir contándolo por aquí.

¡A por ello que vamos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.